Lindo Otoño-invierno

Aunque muchos están contentos porque ya no tendremos que padecer el calor del verano, no a todos les gusta esta parte del año... el otoño y casi llegado invierno…

Vuelve el frío, hay que abrigarse como una cebolla, poniéndonos una y otra prenda para arroparnos hasta el punto de no poder movernos cómodamente (parecemos “paquetitos envueltos”). Pero no podemos negar lo agradable que es usar bufandas y pañuelos, volver a ponernos nuestros abrigos y gorros preferidos, y por qué no comprar algunos nuevos.

“de los cajones” quiere mostrarles, a aquellos que no les agrada el otoño-invierno, las cosas lindas que nos esperan en estos pocos meses fríos. Seguramente te vas a identificar con alguna situación de las que vas a leer ahora, y aunque no lo creas (porque pensas que no hay nada mejor que el verano o que no hay nada peor que el frío) vas a encontrar cosas buenas que solamente hacemos cuando las temperaturas son bajas. Y esperamos que después de leer este texto te puedas reconciliar con el frío.

Lo mejor de todo es llegar a casa (nos apuramos para volver) después de un largo día, nos sentimos felices por encontrarnos con el ambiente calentito, prepararnos un té, chocolate caliente, café o cualquier cosa que nos haga sentir bien, y calentarnos las manos con la taza. Hacer tostadas y sentir su olorcito. Comer nutella sin culpas ya que al querido rollito lo tapa el mágico abrigo. Podemos comer sin preocuparnos por aumentar unos kilitos (en invierno está totalmente permitido) porque el cuerpo no está tan expuesto como en verano. Siiii! hay que comer sin culpa porque no se nota tanto y además es obvio que necesitamos calorías. Total ya habrá tiempo para ponernos en forma... Qué mejor que disfrutar de unas buenas pastas. Prender el horno con la excusa de “cocinar”, de preparar un bizcochuelo o lo que sea. O simplemente tomar con tanto agrado esa sopa que en verano puede ser intomable.

Estar cerca de una chimenea o de una simple estufa. Sentarnos ahí a leer, y todavía quedan algunas pocas que les gusta tejer... o a quién no le gusta mirar el fuego con la luz apagada. Paradójicamente a veces el “helado” se disfruta mucho en invierno, sobre todo al lado de una estufa.

A la hora de dormir no pueden faltar las frazadas, cuantas más usemos y más pesadas estén mejor. Nos tapamos hasta la nariz y para las más friolentas es infaltable la bolsa de agua caliente como se usaba antes, y hasta se permiten medias de lana. Para las que tienen compañía no hay nada más lindo que tener novio en invierno, y dormir abrazados. Ser abrazados en invierno es sublime y en verano puaj (super pegajoso)! jejeje

Aprovechar el tiempo para ver fotos viejas porque el invierno se caracteriza por ser melancólico. Hacer dibujitos en vidrios empañados. Comprar chocolates sin que se nos derritan por el camino. Sacar fotos sin tanto brillo molesto del sol. Salir a caminar pisando las hojas secas del otoño y sentir el agradable crujido, mientras vemos como la respiración se hace visible en forma de “humito”. Reunirnos con amigos a comer fondeu de queso o de chocolate entre otras cosas. El chocolate es lo mejor que nos puede pasar!!! En barra, en rama, en submarinos, en chocolatadas, en postres, en helados, en TODO.

Cuando está nublado no nos sentimos culpables por quedarnos viendo tele acostados en la cama, y cuando llueve, mucho menos! Dicen que la lluvia a algunos los hace soñar y enamorarse, mientras otros simplemente se mojan... otros se entretienen mirando las burbujitas de los charcos, que según nuestras abuelas si se formaban significaba que iba a seguir lloviendo.

Ahora “de los cajones” te invita a tomar un té calentito mientras “pispeas” las nuevas fotos de los accesorios que imagina y diseña para vos...

Hogar dulce hogar...

El té de las cinco...